El aceite de semillas de calabaza es un cóctel impresionante de nutrientes para la salud donde se destacan el magnesio, las proteínas, la niacina y el zinc. Además de su alta concentración de triptófano y ácidos grasos esenciales. Nuevas pruebas indican que el aceite de las pepas o semillas de calabaza representan un alimento funcional potente en la lucha contra las enfermedades del corazón, osteoporosis, disfunción de la vejiga y próstata, ansiedad y artritis.

Una de las principales virtudes saludables del aceite de semilla de calabaza son sus aportes para la salud de la próstata: La hiperplasia prostática benigna (HBP) es una afección que afecta a muchos hombres alrededor del mundo, especialmente a los hombres mayores de 50 años.

El beta-sitosterol de fitosterol se encuentra en concentraciones significativas en aceite de semilla de calabaza y ayuda a bloquear los efectos dañinos de la DHT al inhibir su conversión de testosterona. El aceite de pepas de calabaza también contiene el esteroide suave delta-7-sterine que específicamente compite con DHT en la próstata y parece ayudar a prevenir la multiplicación de células de próstata. Junto con estos dos bloqueadores DHT, aceite de semilla de calabaza tiene altos niveles de carotenoides antioxidantes, ácidos grasos omega 9 y zinc, todo lo cual puede ayudar a reducir el riesgo de un hombre de desarrollar HPB. En este estudio se encontró reducción de los síntomas con suplementos de aceite de semilla de calabaza y dolor para los hombres con hiperplasia prostática benigna sintomática sin efectos secundarios negativos.

Origen: Buenos Aires, Argentina